Los viajes a Honduras no se caracterizan por un elemento o atractivo particular sino, más bien, por una multitud de factores que convierten al país en un perfecto lugar para el viajero amante de las paradisíacas playas y de la cultura más ancestral. Dejada atrás la pesadilla del huracán Mitch, que devastó grandes regiones en 1998, Honduras intenta posicionarse como un destino turístico de referencia dentro del ámbito centroamericano gracias a sus playas caribeñas de fina arena blanca, los bosques húmedos repletos de fauna, montañas, patrimonio arqueológico maya y una viva cultura indígena.
Honduras todavía sigue acarreando las consecuencias de las continuas situaciones climatológicas adversas, uno de los motivos que puede frenar al turismo internacional a la hora de emprender viajes a este territorio de Centroamérica. Se trata de un país bastante humilde y con una capital que no se encuentra entre las más bellas de esta zona del continente; no obstante, algunas localidades costeras, las ruinas de Copán y sus magníficas islas caribeñas son perlas turísticas de primer nivel.
Bellos paisajes e importantes yacimientos que hacen de cualquiera de los viajes a Honduras que pudieran realizarse una irrepetible experiencia por un territorio que aún hoy guarda muchos secretos. Como aspecto negativo cabe destacar el pasado reciente de Honduras que, aunque algo más tranquilo que el de sus vecinos, está marcado por las operaciones norteamericanas que pretendían influir en la región para evitar la consolidación de procesos revolucionarios de izquierdas al estilo cubano.
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